Que mentira has estado creyendo

Cuando era adolescente me encontraba en un círculo vicioso. Quería seguir a Dios, pero no podía plenamente. Iba a la iglesia, servía, pero en lo oculto tenía un monstruo el cual no podía vencer y esto me hacia sentir lejos de los brazos de Dios.

Buscar a Dios con intensidad- llegar a mi casa – ver pornografía – masturbarme- sentirme lo peor de este mundo- pedir perdón a Dios – prometer que no lo volvería a hacer – aguantar unos días – volver a caer y reiniciar todo el proceso.

¿Te ha pasado alguna vez?

Ese era el círculo vicioso en el cual vivía, la mentira del enemigo era que yo no podía, que yo no era suficientemente bueno, que no tenía suficientes fuerzas, que cada vez que caía Dios me iba a castigar, que si me iba mal era porque yo estaba en pecado. Esas y muchas más mentiras las había creído, pensaba que mi relación con Dios y el amor de él dependía de cumplir 100% la ley. ¿Qué mentiras le has creído tú al enemigo?

Vivía con el miedo de que me fueran a descubrir, vivía con la sospecha que otros e incluso la iglesia me veían con acusación y eso no me dejaba acercarme a Dios. Puede que tú estés en la misma situación y no sepas cómo salir; pero hay buenas noticias,romper ese círculo es posible. Hay ciertas acciones que debes tomar, pero principalmente debes creer en las promesas de quién eres tú en Dios y tomar su fuerza

Cuando tú fallas lo peor que puedes hacer es alejarte de él, porque él no te ve con ojos de acusación, sino que te ve con ojos de amor, compasión y perdón muchas veces uno mismo se descalifica sin darle la oportunidad a Dios que te diga algo y eso pasa porque como humanos si alguien nos falla o nos daña la reacción inmediata es enojo y venganza. Pero Dios afortunadamente no es así, él no te descalifica, no te acusa, no te expone y no te humilla. 

Debes entender que cuando tu aceptas a Dios como tu salvador. Tu eres su hijo amado (Juan 1:12), tu eres especial (Mateo 6:26), escogido (Isaías 44:2), Valioso (Isaías 43:4), bendecido (Jeremias 29:11), perdonado (Colosense 2:13), justificado (Hechos 13:39) y restaurado (Job 33:22). La lista es larga, te invito a que estudies la biblia y empieces a descubrir todas las promesas que tienes en Dios.

Recuerda los argumentos o mentiras que el enemigo ha sembrado en tu mente solo lo puedes vencer con las verdades que Dios dice de ti. Y una vez ganes la batalla mental, sera mas fácil ganar la batalla física que en este momento quiza lo ves como un gran monstruo. Corre siempre a los brazos de Dios cuando te sientas débil o cuando caigas él te sostendrá con su amor y te perdonará por su Gracia.

 A Dios le importa más tu corazón, que tu perfección.

 

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